¿POR QUÉ EL CIELO ES AZUL?


Una mañana fresca y despejada podemos ver un cielo radiante que nos impregna de alegría. Cuando somos niños, en nuestra infinita curiosidad, solemos preguntar a nuestro padre... ¿por qué el cielo es azul?, y muchos padres pueden responder: pregúntaselo a tu madre que lo sabe todo. 

Pero pongámonos serios e intentemos responder la pregunta. El cielo es azul por la humedad que hay en el aire. Esa sería una respuesta corta. La respuesta bien explicada es la siguiente.

La luz del Sol, que llega a la Tierra es blanca. El color blanco es simplemente la unión de todos los colores. Pero cuando llega a la Tierra, la atmósfera, cargada de humedad con sus pequeñas gotas, hace que la luz blanca se divida en todos los colores que tiene, este fenómeno se llama Dispersión refractaria. Gracias a este efecto vemos el arco iris.
La luz es separada en diferentes longitudes de onda. En todo su espectro. Desde el infrarrojo, con longitudes de ondas más largas al ultravioleta, con longitudes de ondas más cortas. Las ondas que se acercan al rojo, son dispersadas con mayor facilidad, no tanto las azules y las violetas. Por tanto, las ondas azules y violetas se "almacenan" más tiempo en la atmósfera.

¿Y por qué no vemos el cielo azul y violeta? Esto se debe a que nuestros ojos ven los colores como la mezcla de los 3 primarios. Tenemos 3 tipos de receptores: uno para el rojo, otros para el verde y otros para el azul. Nuestro cerebro interpreta esto a su manera, dado que tenemos unos conos que son específicos para el color azul, le es más sencillo ver el cielo en ese color. Aunque como hemos dicho, realmente también lo vemos violeta. 


Entonces, ¿cómo ven el cielo los daltónicos?

Pues aquellos daltónicos que no ven el color azul, ven el cielo muy diferente a nosotros. Algunos lo pueden ver en una tonalidad de verde, que es la onda visible más cercana al azul. Pero la falta del color azul no es el tipo de daltonismo más frecuente.



ESPECTRO DE BROCKEN Y CÍRCULOS DE ULLOA.


Este fenómeno se produce cuando hay nieblas, nubes y el sol se encuentra detrás del observador. Entonces la sobra del escalador (por ejemplo aunque también puede ser la de un avión, u otra cosa) se proyecta sobre las nubes y crea cierta imagen con tintes fantasmales.

Primeramente, se observa la sobra, que parece gigante. Digo parece porque realmente la sombra no varía. Pero al proyectarse sobre gotas, algunas cercanas y otras lejanas, da esa sensación. Además, la sombra se hace triangular.

Lo otro que llama la atención de los círculos de Ulloa, es el aura que rodea la sombra. Como si nuestro gigante sombrío fuera envuelto por un arcoiris. Esto se debe a que la luz al tocar el borde definido de nuestro cuerpo, se difracta. Este es el mismo principio que la formación del ARCO IRIS. La luz del sol se separa en diferentes ondas y cada una de ellas corresponden un color y estas, al chocar contra las gotas de agua de la niebla, rebotan y las podemos ver.


Un dato curioso es que según el círculo de arco iris que se forma, sabremos el tamaño de las gotas de la niebla. Si las gotas son diminutas, el diámetro es grande; si las gotas son grandes, el diámetro es pequeño. 



LA NIEVE DE COLOR ROSA.


Cuando pensamos en la nieve, nos viene a la cabeza una estampa de montañas llenas de nieve. Una nieve brillante, pura y de color blanco. Tomamos esa imagen como la realidad de la nieve, como si siempre fuera, por lo menos, blanca. Pero esto no siempre es así, esta también puede darse de color rosado de forma natural y empañar con un rosado apagado un manto de nieve que cubre un lugar, creando paisajes que despiertan sensaciones algo extrañas.


Este fenómeno se produce gracias al alga Chlamydomonas nivalis, también conocida como alga de las nieves. Es un alga que además del color verde de la clorofila, contiene unos pigmentos de color púrpura o rosado. Este color le permite absorber mejor el calor y los rayos ultravioletas del sol, aumentando así sus funciones reproductoras. El alga asciende a la capa superficial de la nieve y se desarrolla, recoge el calor del sol y esto hace que la nieve se derrita antes. Debido a esto, se producen curiosas marcas donde se concentra mayor cantidad de la Chlamydomonas nivalis, creando diferentes tonalidades.








LAS BOLAS DE HIELO DEL LAGO MICHIGAN.



En otra entrada vimos un fenómeno curioso donde se juntaban bajas temperaturas y agua marítima y en la congelación de esta última se formaban caprichosas estructuras de hielo que se quedaban en la superficie y recibían el nombre de Flores de Hielo.


El fenómeno de esta entrada es parecido, se trata de formaciones de hielo pero con aspecto peculiar: redondo. Las imágenes que veis corresponden a las orillas del Lago Michigan (entre Canadá y Estados Unidos). Se trata de unas bolas de hielo de un tamaño considerables, llegando a pesar 20 kg cada una, y todas más o menos de un mismo tamaño.

Al parecer estas bolas se forman cuando hay nieve y hielo parcialmente derretida que va siendo apelmazada con el ligero vaivén de las olas del lago. Sería algo así como formar una bola de nieve con nuestras manos, haciéndola rodar y acumulando nieve para ir apelmazándola e ir haciéndola más grande.

En el dibujo de abajo he intentado explicar de forma gráfica la formación de estas bolas de hielo ayudándome de un paint.

1º- En el dibujo uno vemos un trozo de agua congelada. El vaivén del agua de alrededor impide que se congele el agua que se encuentra al rededor.

2º- Se acumula nieve y hielo encima, se apelmaza y forma un bloque con el trozo de hielo del primer dibujo. Lo que sucede es que el CDG sube y entonces se da la vuelta. Esto es algo muy común en los icebergs, que giran a medida que se van derritiendo.

3º- Ha girado el bloque de hielo y el CDG baja, por tanto permanece estable.

4º- Hasta que se vuelve a acumular nueva nieve que se va apelmazando y formando parte del bloque principal. Ha medida que aumente la nieve por encima, subirá el CDG y tenderá a girarse.

Este procedo, repetido unas cuantas veces hace que se formen bolas de hielo que como hemos visto, pueden llegar a un tamaño considerable.

Curioso, ¿verdad?


NUBES IRIDISCENTES.

Os habéis fijado que cuando hay aceite en un charco, este refleja los colores del arco iris. Bueno, pues si no lo habéis visto, os pongo una foto.


Como veis, el aceite refleja la luz en diferentes tonos, produciendo los colores del arco iris, se llama superficie iridiscentes. Pero también se da en otras superficies como por ejemplo en los CD o DVD , en el nácar o en las burbujas de jabón.









Pero en la atmósfera también encontramos nubes que generan este fenómeno óptico. Son nubes llamadas iridiscentes y realmente, el fenómenos es el mismo que el de la generación del arco iris: la luz se difracta en diferentes longitudes de onda al atravesar una gota de agua. ARCO IRIS. Se suelen dar en altocúmulos, cirrocúmulos y nubes lenticulares,

Unas cuantas nubes iridiscentes:





ISOBARAS Y EL VIENTO.


Ya dijimos en una entrada anterior que los isobaras eran lineas o puntos unidos de igual presión en un punto, por ejemplo en superficie. Esta es la presión que ejerce la columna de aire sobre ese punto. Normalmente la linea se cerraba en círculo cerca de los anticiclones y las borrascas. Unas de altas presiones y otras de bajas presiones respectivamente. Todo esto ya lo explicamos... No obstante, veamos dos datos curiosos que podemos extraer de los mapas de presión atmosférica y su relación con el viento. Podemos saber la dirección del viento y la fuerza de este.


¿Cómo saber la dirección del viento?

Existe una regla muy sencilla y depende del hemisferio en el que nos encontremos.

En el hemisferio Norte: sabremos la dirección que lleva el viento en un punto porque en los anticiclones, el viento gira en la dirección de las agujas del reloj. En cambio, cerca de las borrascas, la dirección del viento es al contrario

En el hemisferio Sur: la dirección del viento será al contrario que en el norte. Alrededor de la borrasca en el sentido de las agujas del reloj y al revés en los anticiclones.

Sabemos la dirección del viento... ahora ¿Cómo sabemos la velocidad?

Como concepto general, debemos entender que la presión tiende a igualarse, y el aire se mueve de una parte a otra para nivelar la presión. Por tanto, si hay mucha diferencia de presión entre dos puntos, la velocidad del viento será alta. En cambio, si la diferencia de presión entre dos puntos es mínima, la velocidad del viento también lo es. Esto se traduce en que, cuando hay isobaras juntas, hay mayor diferencia de presión que si están separadas, por tanto, si las isobaras están juntas, la velocidad del viento, será alta.

Normalmente, la forma sencilla para calcular la velocidad del viento utilizamos la siguiente tabla.

Distancia entre isóbaras (en millas náuticas)
4 HPa 5 HPa
Velocidad viento en nudos (Latitud 20º) / Rachas Velocidad viento en nudos (Latitud 30º) / Rachas Velocidad viento en nudos (Latitud 40º) / Rachas Velocidad viento en nudos (Latitud 50º) / Rachas
486094 / 14667 / 10052 / 7844 / 65
9612049 / 7333 / 5026 / 3922 / 33
14418033 / 4922 / 3317 / 2615 / 22
19224024 / 3717 / 3513 / 1911 / 16
24030020 / 2913 / 2510 / 169 / 13
28836016 / 2411 / 179 / 137 / 11

¿¿¿Queréis que veamos un ejemplo???


Estamos en el Hemisferio Norte, y por tanto en el mapa vemos unas flechas negras que nos indican que el viento al estar influenciado por la borrasca, irá en contra del sentido de las agujas del reloj.

Si queremos saber la fuerza del viento en esa zona, la linea roja, simplemente debemos averiguar la aproximadamente la distancia entre isobaras. Supongamos que medimos y nos da 2º, esto quiere decir 120 millas naútica (haremos una regla de tres sabiendo que un 1º=60 millas). Cogeremos la columna de la izquierda, ya que los datos vienen en múltiplos de 4 Hpa, y localizaremos 120 o el número más próximo por arriba. Dado que la zona que miramos se encuentra en el paralelo 40, solo tenemos que unir los dato... y nos dará una velocidad de 17 nudos y rachas de hasta 26.... por cierto, 1 nudo = 1,852 Km/h


El mismo procedimiento sirve para el Hemisferio Sur.