El mar Aral es un un lago endorreico, o mar interior, situado en Asia Central, entre Kazajistán, al norte, y al sur de Uzbekistán. Este mar fue el cuarto lago más grande del mundo y llegó a tener 66.000 km2 (más o menos como Irlanda) pero con los años fue desapareciendo a causa de de agricultura intensiva y las eternas disputas entre países.
Que se secara el mar de Aral no solo quiere decir que desapareciera el agua solamente. Este gran lago servía como amortiguador del clima extremo de la zona, por lo que su enorme disminución ha hecho más duro los inviernos y los veranos.
Además de endurecer el clima, esta el problema de la salinidad. La desecación ha dejado tierras cubiertas de sal. Salinas que el viento esparce y contamina el agua potable, que junto con los pesticidas utilizados en las plantaciones ha mermado la calidad de la vida de la población cercana y de la fauna.
Pero por lo visto no está todo perdido. Según un artículo del National Geographic, (texto en inglés, enlace ) los países están haciendo un esfuerzo para la recuperación de Aral. Y aunque a finales del 2010 se había recuperado una parte de la zona norte, los expertos creen que la zona sur está perdida.
En la imagen de abajo se observa una leve recuperación de la zona norte del mar Aral.